viernes, 8 de octubre de 2010

leyenda


LOS SANTOS
Se trata del Sr. Juan pacheco modesto, este señor en su juventud, fue muy solicitado por autoridades de alto mando dándole el cargo de juez de cordada.
En el cual él hacia lo que quería, colgaba gente inocente, y así por el estilo,
Pasó el tiempo y lo bajaron de su puesto para terminar con sus malas hazañas.
Que fue lo que más cambio al pueblo.
Siendo el año de 1935 un día jueves del mes de mayo llego al pueblo con su camioneta y su personalidad de malo con su arma 45 en la cintura y entro a la iglesia, cosa que la iglesia en ese entonces estaba con muchas imágenes de culto y con mucho oro porque a nuestra iglesia la visitaban de todas partes del estado de sonora por ejemplo le traían regalos las tribus de los alrededores, todo en oro.
Había una virgen de los dolores que la cacha de la daga que tiene clavada en el pecho era de oro, unos aretes tipo chinesco también de oro.
La iglesia tenía mucho oro
Pero eso no es nada.

Les quito a todos los santitos lo que tenían de valor, así lo hiso con todos los santos, ya que los recogió todos y los hecho a la camioneta y salió del pueblo riéndose de toda la gente, se fue al un ranchito donde él vivía, llego a su casa y le dice a su esposa lolita muños, -aquí traigo todos lo monitos de camoa-.

Nomas a mi tocayo le voy a perdonar la chamuscada (san Juan)...
El los llevo a la loma a quemarlos, la señora llorando le decía: cálmate Juan esto te puede pesar, la divina providencia te puede castigar.
No entro en razón, él era el rey.
Eso fue en el año de 1935.

El siguió viviendo en el ranchito porque ahí tenía su terreno.
Al año de lo que él hizo un hijo le mato al otro de un balazo.
Toda la gente dijo que ya empezaba a pagar su cuenta, siguió sin novedad siempre el bien prepotente, no dejaba su rigor de hombre macho.
Al paso del tiempo que fue el año de 1967 le vino el pago que debía.

En Navojoa fue como a las 12 del día platico con una señora del pueblo, en la parada de camiones,  dijo -yo voy a mi rancho a ver mi siembra-, como él para llegar a su rancho tenía que pasar por pueblo se bajo antes y atravesó el monte para llegar a la parcela.
Pero la hora la tenia marcada eran las 2 de la tarde cuando él iba caminando pero con tan mala suerte que se le ofreció hacer sus necesidades fisiológicas y al terminar se fue a recoger el moral y una toalla que traía para el sudor al llegar se tropezó y cayó cerca de su bolsa pero ya no pudo levantarse porque el ya estaba un poco grande, de unos 80 años bien pesado y diabético.
No se levanto, la tierra bien caliente sin nada de sombra, pura lumbre ahí se batió de desesperación y nadie llego a su auxilio, pues ahí quedo lo más trágico.
Casualidad que él mismo quedo quemado a 5 metros de donde él había hecho lo mismo con los santos.
Lo hallaron hasta el 16 de septiembre a las 8 de la noche.

Encontraron cerca de él unos dedos de madera de los santos.










               


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